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jueves, 20 de agosto de 2020

Los apodos de los equipos de la Championship (2020-21)



Hace ya más de un año inicié en mi cuenta personal de Twitter una serie de hilos con la intención de dar a conocer los apodos de los equipos ingleses que militan en la Football League y en la Premier y el orígen de los mismos. El problemilla de esos hilos viene siendo el encorsetamiento en los 140 caracteres a los que limita la red social (ahora unos pocos más), por lo que uno acaba dejándose cosas en el tintero y, en muchos casos, explicándose mal. Así que, para quitar esa espinita, no se me ocurrió nada mejor que recopilarlos en formato de texto.
No deja de ser curioso la poca información relativa a los apodos de los diferentes equipos, en especial sobre aquellos que se salen de lo lógico y lo habitual. Y claro, un equipo al que, por ejemplo, se conoce como Ahorcadores de Monos (como es el caso del Hartlepool United, cuyo apodo es Monkey Hangers) tiene que tener una buena historia detrás. Así que había que rebuscar a conciencia y recopilar nombres y orígenes.
¿Qué solemos encontrarnos en este mundo de sobrenombres? Los equipos ingleses reciben apodos que van desde lo más básico, como puede ser contracciones del nombre (Gillingham) o el color de la equipación (Blues, Reds, Clarets), a denominaciones ligadas a leyendas locales (Coventry City), industria (Luton Town), plantas y animales (Leicester, Wolverhampton) o imágenes y nomenclaturas históricas del club en cuestión (Walsall).

Así pues, en este tercer volumen, están recopilados los 24 equipos de la Championship 2020-21.


1. BARNSLEY
Llamados Tykes, que es una forma usada para denominar a los habitantes de la zona de Yorkshire. Ocurre que esta palabra también hace referencia a una raza de perro, concretamente a un bull dog, lo que dio pie a ciertas variaciones tanto en su escudo como en su mascota.

2. BIRMINGHAM
Se les llama Blues desde que adoptaran el azul en su camiseta allá por 1875, aunque vio como sufría ciertos añadidos, como una "v" frontal en blanco en 1920.

3. BLACKBURN ROVERS

El apodo de este histórico club, que pronto utilizó como signo distintivo el color azul y blanco de sus camisetas, es el de Rovers. Literalmente, la traducción de rover es la de trotamundos. También fueron conocidos como Riversiders, en referencia al río Darwen que pasa al lado del estadio.

4. BOURNEMOUTH
El apodo de Cherries (cerezas) aparece hacia 1910 y existen dos versiones sobre su origen. La más simple hace referencia al color de las camisetas, de rayas negras y rojo cereza. 
La otra versión se centra en que el estadio de Dean Court fue construído cerca de la finca de Cooper-Dean, que tenía varios huertos de cerezos.

5. BRENTFORD
Son conocidos como Bees (abejas), aunque el origen de su apodo no tiene absolutamente nada que ver ni con el color de sus equipaciones, ni con nada relacionado con las abejas.
En 1894, un tal Joe Gettins llegó al club. Estudiante del Borough Road College, sus compañeros originaron el apodo del Brentford. En cada partido que Gettins jugaba, allí estaban sus colegas. Para animarle, solían cantar el grito de guerra del colegio: Back Up B's. Aquel cántico, en el que hacían alusión de forma contraída al Borough Road, fue malinterpretado por la prensa, que entendía abejas (bees).

6. BRISTOL CITY
Conocidos como Robins (petirrojos) por el rojo de su camiseta. En sus inicios también fueron llamados Citizens, Reds o Red Shirts.
De sus inicios también se registra el apodo de Garibaldians, que aludía a los seguidores del revolucionario Garibaldi, de especial relevancia en Inglaterra, que vestían unas camisas rojas.  
 
7. CARDIFF CITY
Adoptaron Bluebirds (un pájaro que conocemos como Azulejo) cuando tomaron el azul vivo y el blanco para sus camisetas en 1910. 

8. COVENTRY CITY
Peeping Toms es el curioso apodo del equipo, y está basado en la famosa leyenda local de Lady Godiva, un mito medieval que surgió a principios del siglo XI.
Lady Godiva era una dama inglesa que destacó por su bondad y belleza y que fue casarse con Leofric, conde de Chester y de Mercia y señor de Coventry, además de un verdadero déspota. Hacia el año 1040, Godiva rogó a su esposo que rebajara los impuestos que estaban ahogando a la población de Coventry, a lo que Leofric accedió con una extraña condición: que Lady Godiva montase desnuda en su caballo y pasease por la ciudad. 
Lady Godiva aceptó la propuesta de su marido, no sin antes ordenar a los habitantes de Coventry que se escondiesen en sus casas y cerrasen las ventanas mientras ellas montaba desnuda por las calles de la ciudad. Todos accedieron salvo uno de ellos, que no pudo resistir la tentación y miró a Lady Godiva a través de un agujero en su ventana. El famoso mirón, Peeping Tom, fue castigado por la gracia divina, que lo dejó ciego por su acto de voyeurismo

 
9. DERBY COUNTY
Se les llama Rams (carneros). El equipo de cricket de la ciudad, de histórica tradición en la industria de la lana, fue el primero en adoptar el sobrenombre y añadir un carnero a su escudo. El Derby lo copió.

 
10. HUDDERSFIELD TOWN 

Primeramente se les llamó Scarlet Runners en referencia a sus colores y, poco después, empezó a utilizarse Colnesiders, ya que el estadio estaba cerca del río Colne.
Tras entrar en la Football League en 1910 les llamaron The Babes. Aunque bien podría ser por la corta edad de la plantilla, el origen de este apodo es desconocido.
Actualmente se les conoce como The Terriers, en relación con la raza de perro Yorkshire Terrier, cuyo primer ejemplar, nacido en 1865, se llamó Huddersfield Ben. En la temporada 1969-70, el entrenador Bill Brooke introdujo el apodo con la intención de equiparar las exquisitas cualidades de la raza canina con las de su equipo. Poco después, el perro aparecería en su escudo y daría forma a su mascota. 

11. LUTON TOWN
Conocidos como Hatters (sombrereros) por la fama de Luton en la fabricación de sombreros. Su escudo está coronado por uno de ellos.

12. MIDDLESBROUGH
Uno de sus primeros apodos fue Scabs (esquiroles), puesto por el Ironopolis, otro club de la zona que apenas duró cinco años. Aún así, el origen de este sobrenombre sigue siendo bastante confuso.
Actualmente se les conoce como Boro. Viene de Middlesborough, la forma previa del nombre de la ciudad antes de que se le cayera una "o". 

13. MILLWALL

Hacia 1900 eran conocidos como The Dockers (los estibadores), por el trabajo que desempeñaban la mayoría de hinchas del club.
El león de su escudo y su paso triunfal por la FA Cup, llevó a la prensa a denominarlos Los Leones del Sur, lo que dio pio a su apodo actual: Lions.

 14. NORWICH CITY
En el siglo XIX, la oleada de inmigrantes flamencos introdujo los canarios en la zona, dando lugar a una especie que pronto empezaría a destacar: el canario de Norwich. El equipo de fútbol adoptó el pájaro en su escudo, así como los colores verde y amarillo en su equipación que simulaban su plumaje en 1906. Poco después, tomarían el apodo de Canaries (canarios).

15. NOTTINGHAM FOREST
A pesar de que se les relaciona con el apodo de Garibaldis (por los mismos motivos que el Bristol), se conocen como Reds.

16. PRESTON NORTH END
El blanco de sus camisetas (aunque primero vistieron de azul y blanco) les dio el apodo de Lilywhites, que literalmente significa muy blanco.

17. QUEENS PARK RANGERS
Conocidos como Hoops, en referencia a las bandas (franjas) de su camiseta (una de las traducciones de hoop es la de aro). Fueron verdes y blancas hasta que introdujeron el azul en 1926. 

18. READING
Hasta 1974 fueron Biscuitmen o Biscuiteers gracias a la famosa fábrica de galletas Huntley & Palmers, que tenía su centro principal en Reading.
Actualmente se les llama Royals (reales), ya que Reading es la capital del condado de Berkshire, donde se encuentra el castillo de Windsor.


19. ROTHERHAM UNITED
El apodo de Millers les viene de Millmoor, el estadio donde solían jugar como locales y del que tuvieron que trasladarse en 2008. Millmoor se construyó en 1907 en un área de molinos de harina (flour mills).

20. SHEFFIELD WEDNESDAY
Conocidos como Owls tras su mudanza a Owlerton. El apodo, que significa búhos, sirvió como inspiración para el logotipo que posteriormente sería parte esencial de la nomenclatura del club, reinando en su escudo.

21. STOKE CITY
El apodo que ha mantenido el club a lo largo de su historia es el de Potters, cuyo significado es alfareros. El sobrenombre guarda relación con la tradición de la industria de la cerámica en Stoke-on-Trent (zona a la que se conoce como Potteries), que ha quedado retratada en los diferentes escudos que ha vestido el equipo, a excepción del que luce actualmente. Primero fue el escudo de armas, que llevaba un símbolo representativo de las diferentes áreas y, más tarde, un escudo simplificado con las siglas del club que incluía una vasija. 

22. SWANSEA CITY
Aunque el apodo más común con el que se conoce al equipo es el de Swans (cisnes), el Swansea ha estado siempre ligado al sobrenombre de Jacks
La historia de este mote, con el cual también han estado relacionados los habitantes de Swansea, se origina en la historia local de un Golden Retriever negro llamado Jack. Este buen perro, salvó a lo largo de su vida a cerca de 30 personas de morir ahogadas en el mar. Es por ello que hay un monumento levantado en su honor en el paseo llamado The Swansea Jack y que el apodo Swansea Jack ha quedado unido a los habitantes de la zona y, por extensión, al club. Sobre todo después de que el perro se convirtiese en un producto mediático y la mejor manera de explotar las bondades de la ciudad. Jack consumió accidentalmente veneno para ratas y murió en 1937, siendo enterrado en ceremonia pública (previa exhumación después de que su dueño, William Thomas, lo enterrase en el jardín de su casa) el 21 de octubre de 1937.
Ahora bien, si rebuscamos en el rico folclore de Gales, encontramos que el término Swansea Jack también puede hacer referencia a la reputación que tenían los marineros de Swansea, sobradamente conocidos por su trabajo duro, y que solían vestir sus ropas de faena incluso estando fuera del mar. 


23. WATFORD
Hacia la década de los 20 se les conoció como The Brewers (cerveceros), debido a que la cervecera local Benskins fue parte esencial para que se pudiese llevar a cabo la mudanza del club a Vicarage Road. Más tarde, adquirieron el apodo de Hornets (avispones) después de adoptar en 1959 el amarillo dorado y el negro en su equipación.

24. WYCOMBE WANDERERS
Otro equipo que arrastra en su apodo la fama de la ciudad en la fabricación de cosas. En esta caso muebles, especialmente sillas, por lo que al Wycombe se le conoce como Chairboys.

sábado, 1 de septiembre de 2018

El futbolista que anotó el primer gol en la historia de la Football League


Tres hombres fueron relevantes en la creación de la Football League: William McGregor, William Sudell y J.J. Bentley. Tres hombres de fútbol relacionados con el Aston Villa, el Preston North End y el Bolton que pusieron su granito de arena para lograr levantar la competición.

Nacido en Perthshire, McGregor se mudó a Birmingham para iniciar un negocio como mercero y allí se unió al Aston Villa. Terminó sirviendo al club durante más de 20 años en diversos cargos y, además de intentar formar una liga de béisbol, presidió la Football League y la Football Association. 
El 2 de marzo de 1888, McGregor escribió una carta a cuatro clubes (Blackburn Rovers, Bolton, Preston North End y West Bromwich Albion) sugiriendo que los diez o doce equipos más relevantes de Inglaterra debían unirse para comenzar una serie de partidos como local y visitante cada temporada. 
Dos semanas después, los implicados se reunieron en el Anderton's Hotel de Londres, donde se acordaron unos principios básicos, como que los equipos debían jugar con su mejor once, además de ciertos aspectos económicos. 
Una nueva reunión tuvo lugar en Manchester el 17 de abril y supuso el nacimiento de la Football League. Fue en el Royal Hotel y a los cuatro clubes a los que había escrito McGregor se unieron Accrington Stanley, Aston Villa, Derby County, Everton, Notts County, Stoke City y Wolverhampton.

Placa conmemorativa en el Royal Hotel de Manchester, lugar donde se fundó la Football League
McGregor contó con la inestimable ayuda de J.J. Bentley, uno de los hombres del fútbol más poderosos del momento y un adelantado a su tiempo por la visión que tenía de lo que debía ser aquel deporte. Además de periodista, entrenó al Bolton y al Manchester United y fue presidente de la Football Association. 

A ellos se unió William Sudell, primer directivo del Preston North End, que además de proponer el nombre de Football League para la competición, puso sobre la mesa la revolucionaria idea de instaurar el reparto equitativo del dinero recaudado en las taquillas.
Sudell también inició una expedición por Escocia para nutrir al Preston de jugadores de aquellas tierras. El club les facilitaba un trabajo y les daba ciertos pagos, algo que no era legal pero que, en la práctica, solía ser habitual en los equipos de Lancashire. 

El equipo del Preston North End en 1888, año en el que pasarían a ser conocidos como Los Invencibles tras ganar la competición liguera sin perder un solo partido / Foto: The Guardian
En 1884, tras un partido de FA Cup en el que el Preston ganó al Upton Park, los londinenses achacaron la derrota a las prácticas profesionalistas del Preston. Por orden de Sudell, el Preston se retiró de la competición, seguido por el Burnley y el Great Lever.
Surgió así una alianza a la que se unieron 30 equipos (la mayoría del norte) que amenazaron con formar una asociación alternativa si la Football Association no tomaba cartas en el asunto y permitía el profesionalismo, propuesta lanzada por Sudell.
Sudell se encontró con la oposición de los clubes amateur del sur, aunque terminó asegurando la aceptación del profesionalismo, en una clara maniobra que dejaba claro que estaba hecho para todo aquello. A cada club se le permitió pagar solo a jugadores que habían nacido o vivido al menos a seis millas de su estadio en los últimos dos años.

Curiosamente, en 1895, Sudell fue acusado de malversación al descubrirse que financiaba los sueldos y los gasto de los jugadores con el dinero de la fábrica de algodón que poseía. El fraude ascendió a 5.300 libras y fue condenado a tres años de cárcel. Cuando salió de prisión, William emigró a Cape Town, en Sudáfrica, donde disfrutó del éxito como periodista deportivo. Al frente de la editorial del South African News, Sudell se convirtió en uno de los mejores expertos de la zona en fútbol y rugby hasta que murió de neumonía en 1911. 

Pero volvamos a la liga. La temporada inaugural arrancó con doce equipos el 8 de septiembre de 1888. El sistema de puntos se estableció mediada la competición. Se aprobó por seis votos a favor y cuatro en contra que se sumarían dos puntos por victoria y uno por empate. 
El día de apertura, el Preston ganó 5-2 al Burnley, el Derby County 6-3 al Bolton y el Everton 2-1 al Accrington Stanley en Anfield, que luego terminaría siendo la casa del Liverpool. El West Brom derrotó al Stoke City y los Wolves empataron con el Villa.
El partido entre el Blackburn Rovers y el Notts County no se celebró porque el Rovers tenía firmado un amistoso contra el Newton Heath, equipo que se convertiría después en el Manchester United. Cosas de los inicios.

¿Quien fue el jugador que pasó a la historia como el futbolista que anotó el primer gol de la Football League? El honor recayó durante un tiempo en Fred Dewhurst, delantero del Preston, que le marcó al Burnley a los tres minutos. 
¿Por qué durante un tiempo? En 2013, Robert Boyling y Mark Metcalf descubrieron que el partido entre el Preston y el Burnley no comenzó hasta las 3.50 pm. Los retrasos en los inicios de los encuentros eran algo habitual en la época, y sus motivos muy diversos.

Otro futbolista que pudo ser el primero en anotar, aunque este con menos suerte, fue Gersham Cox en el partido entre Wolverhampton y Aston Villa. Marcó a los treinta minutos en un encuentro que empezó a las 3 pm. Eso sí, el gol fue en propia puerta. 

Kenny Davenport, delantero del Bolton, el futbolista que tuvo el honor de ser el primer jugador en marcar un gol en la historia de la Football League / Foto: EFL
No obstante, Boyling y Metcalf descubrieron en el Midland Evening News que el Wolverhampton-Aston Villa estaba programado para las 3.30 pm. Dado que los partidos solían retrasarse pero nunca adelantarse, el gol en propia puerta de Cox tuvo que llegar a eso de las 4 pm.
De esta manera, Kenny Davenport, delantero del Bolton, quedaba como el primer futbolista en anotar en la Football League. Fue contra el Derby, en un partido que arrancó a las 3.45 pm por un retraso (los visitantes llegaron tarde). Davenport marcaría a los dos minutos, esto es, a las 3.47 pm.

Ilustración de la época que muestra al doctor Philips examinando el cadáver de Annie Chapman, la segunda víctima canónica del famoso asesino en serie Jack El Destripador / Foto: Jack the Ripper
El inicio de la liga coincidió en el tiempo con un suceso que traería de cabeza a Inglaterra y, más concretamente, a la sociedad londinense. El 8 de septiembre de 1888, el cochero John Davies daba la voz de alarma a la policía. Había descubierto un cadáver.
A Annie Chapman le habían cortado la garganta, rajado el abdomen y sacado los intestinos, colocándolos sobre sus hombres. Se sumaba al grupo de víctimas del Informe de Whitechapel y se convertía en el segundo asesinato oficial atribuido a Jack El Destripador

martes, 6 de febrero de 2018

Steve Bloomer: de Derby a Guipúzkoa



Nacido al calor y los golpes de metal de la forja, el pequeño Bloomer iba para herrero. O al menos así lo intuyó su padre cuando con 12 años lo metió de aprendiz con el objetivo de que Steve desarrollase una buena musculatura. Pero el fútbol, todavía en un lento proceso de desarrollo, se cruzó en su camino y el chaval fue a despuntar en la escena balompédica de Derbyshire con el equipo de St. Chad's, en un partido contra el St. Luke's, en el que el conjunto de Bloomer cayó por un estrepitoso 15-0. A pesar de la humillación, había algo en Steve que auguraba una estrella de época. Y así fue. 

OLFATO DE GOL
La capacidad goleadora de Bloomer quedó latente en sus primeras apariciones por los terrenos de juego de la zona de Derby. Entre el St. Chad's, el Tutbury Hawthorn y el Derby Swifts, se labró una sobrada reputación de delantero letal. Un chico con el gol entre ceja y ceja que había llegado a anotar 14 goles en un partido no era algo que se viese todos los días.

No es de extrañar que John Goodall, una de las notables figuras del Derby de la época, le echase el ojo al joven y señalase el prometedor futuro que se dibujaba en los Rams con un delantero con esa categoría y hambre de gol. Así, se convirtió en su mentor y el joven dejó la herrería donde lo había metido su padre para fichar por el Derby County en 1892. Goodall, que acostumbraba a tener buen ojo para el talento, había vuelto a dar en el clavo. Steve debutó marcando cuatro goles en un amistoso contra el Darley Dale.

Por entonces, la Football League llevaba tan solo cuatro años en marcha y la legalización del profesionalismo, tres. En mitad de la liberación que suponía poder pagar a un jugador, el County lucía orgulloso la incorporación de Bloomer a su plantilla, señalando que Inglaterra estaba cerca de ver a uno de los grandes jugadores de todos los tiempos. Y así fue. Habilidoso, listo, oportunista y con un certero disparo con ambas piernas, Steve Bloomer hizo estragos en las zagas de los rivales con una facilidad pasmosa. Su idilio con el gol fascinaba a la grada, que no podía creer la maravillosa efectividad del muchacho, y frustraba a sus contrincantes, que se veían incapaces de detener a aquella máquina goleadora. Sus imponentes cifras hicieron que se ganara el apodo de "El Ángel Destructor". 

DERBY, INGLATERRA Y MIDDLESBROUGH
El Derby salió subcampeón de liga en 1896, después de una dura pugna por el título con el Aston Villa a lo largo de toda la temporada. Bloomer terminó como goleador del torneo con 22 dianas, número que mejoraría el siguiente curso, firmando 24 tantos. En las posteriores ediciones del torneo, aunque el County oscilaría entre la tercera plaza y mitad de la tabla, su "Ángel Destructor" coparía los primeros puestos de anotadores. Bloomer fue el máximo goleador de la First Division en cinco ocasiones: 1896 (junto a John Campbell del Aston Villa), 1897, 1899, 1901 y 1904. Mientras perforaba la red, el Derby County buscaba la gloria en la élite, bien a través de la liga, bien a través de la FA Cup, mientras se aclimataba al Baseball Ground y forjaba la leyenda de su maldición.

Steve Bloomer con la selección inglesa (1901)

Para 1895, Bloomer había debutado con Inglaterra un 3 de marzo de la mejor forma que sabía hacerlo: con un doblete en la victoria 9-0 contra Irlanda. Como todo el mundo esperaba hizo gala de su capacidad goleadora durante el tiempo que pasó por la selección, un total de 23 partidos donde anotó 28 goles y donde dejó algunos números para la historia de los Three Lions. Fue, por ejemplo, el primero jugador en anotar en sus 10 primeras apariciones, el primer jugador en anotar dos hat-tricks y el primero en anotar cuatro goles en un partido, algo que hizo, además, en dos ocasiones. 

Tras haber llevado al Derby County a un subcampeonato de liga y tres finales de la FA Cup (1898, 1899 y 1903, todas perdidas), Bloomer decidió, con 32 años, marcharse al Middlesbrough. Había jugado 376 partidos con los Rams donde anotó 240 goles y muchas fueron las voces que se alzaron para señalar que aquel jugador ya había dado todo lo que tenía. Se equivocaron, claro.

El Boro pagó por Bloomer £750, en una política de fichajes que les había llevado a hacerse con los servicios de Fred Pentland (que luego entrenaría a Racing de Santander, Atlético de Madrid y Athletic) o Alf Common, el primer jugador por el que se pagaron £1000. Bloomer no perdió un ápice de las cualidades que le habían llevado a ganarse el apodo de "Ángel Destructor" y terminó como máximo goleador del Middlesbrough en la 1906/07, con 20 tantos, y en la 1907/08, con 12. El club acabaría 11º en la tabla en su primera temporada y mejoraría en la segunda, donde alcanzaría la 6ª posición, pero después volvería a perder fuelle. En total, Steve Bloomer jugaría 125 partidos con el Middlesbrough en los que vería puerta en 59 ocasiones y se mantendría en el club hasta la temporada 1909/10, curso en el que el equipo acabó 17º. Para entonces, el Derby County había comenzado su particular travesía por el desierto y descendía a Segunda División en 1908. Se mantendría en la categoría de plata hasta 1912, dos años después del regreso de Bloomer que, con su facilidad para alojar el balón en la red, devolvía a los Rams a la First Division. Tenía 37 años.

RUHLEBEN
En 1914, Steve Bloomer comprendió que había llegado la hora de la retirada y colgó las botas. Almacenó en sus piernas 598 partidos en los que celebró 392 goles. En sus planes inmediatos se instaló la idea de pasar al banquillo como entrenador. Convencido de su nuevo reto, en julio pone rumbo a Alemania para entrenar al Britannia Berlin 92 (luego Berliner SV 1892), pero a las tres semanas de su llegada estalla la Primera Guerra Mundial.  
El "Ángel Destructor" fue hecho prisionero y llevado a Ruhleben, un campo de detención civil situado al oeste de Berlín. En el lugar, junto con importantes nombres de la cultura, también se encerró a futbolistas y profesionales de otras disciplinas deportivas. Bloomer se encontró en Ruhleben con Fred Pentland, que había viajado a Berlín para hacerse cargo del equipo de fútbol olímpico alemán; Fred Spiksley, ex-delantero del Sheffield Wednesday y que llevaba un par de años en Alemania entrenando al TSV 1860 Munich y al 1.FC Nürnberg; y a Sam Wolstenhome, antiguo compañero de selección y que se encontraba en la capital para hacerse cargo de un once representativo de la Asociación de Fútbol del norte de Alemania. 

Junto a John Cameron, otro prisionero escocés que había militado en las filas del Everton como delantero, Pentland se puso al frente de la Asociación de Fútbol de Ruhleben, que organizó un tornero de liga y otro de copa donde los equipos que se montaron tomaron nombres de clubes ya establecidos como Oldham Athletic o Tottenham. Por supuesto, también se arreglaron encuentros internacionales en los que Bloomer capitaneó en varias ocasiones al combinado inglés. 

Equipo de prisioneros en el campo de Ruhleben


Así, mientras el mundo se desangraba en los campos de batalla, la poca alegría que llegaba a los internos del campo de prisioneros alemán lo hacía a través del balón. Los datos contrastados de la época habla de que los partidos importantes llegaban a reunir a cerca de 1.000 espectadores. Junto al fútbol, otras disciplinas como el cricket o el boxeo también tenían su espacio y eran muy seguidas. 
Ruhleben, que llegó a reunir a más de 5.500 prisioneros, la mayoría de ellos británicos, comenzó a ser liberado hacia marzo de 1918. De entre los futbolistas que dieron forma a la Asociación de Fútbol del campo, todos salieron decididos a continuar con los planes que la Gran Guerra había truncado. Tres de ellos acabarían en España.

Tras su paso por el equipo olímpico francés, al que llevó a semifinales, Pentland puso los pies en Santander para entrenar al Racing en 1920. Después de unos años de inactividad, Sam Wolstenholme se sentó en el banquillo del Gimnástica Torrelavega en 1924, convirtiéndose en el primer entrenador de la historia del club. ¿Y Bloomer? El bueno de Steve marchó a Amsterdam a hacerse cargo del Blauw-Wit Amsterdam, un club local holandés que se había fundado en 1902 y que no entraría en el profesionalismo hasta la década de los 50. En 1923 aceptaba una oferta que llegaba de España y viajaba a Guipuzkoa. Su próxima parada era el banquillo del Real Unión de Irún.

TXURIBELTZAK
El profesionalismo en el fútbol español se legalizaba en 1925. Inspirados en el modelo inglés y con el impulso de José María Acha, presidente del Arenas de Getxo, se daba luz verde al proyecto para conformar una liga de fútbol. Mientras se llegaban a acuerdos para el formato del torneo, se venía disputando desde 1903 una Copa del Rey bajo el nombre genérico de Campeonato de España.

Cuando Bloomer llegó al banquillo del Real Unión se encontró con un equipo potente. El club andaba a principios de la década de los 20 en un mano a mano con la Real Sociedad en disputa por la hegemonía del campeonato de Guipuzkoa, torneo que daba la clasificación para el Campeonato de España. El Real Unión se encargaba del Real Madrid en las semifinales de Copa de 1922 y se plantaba en la final, donde el Barcelona (entrenado por Jack Greenwell, otro inglés que poco después marcharía al RCD Espanyol) no tenía piedad de ellos y se llevaba el título tras vencer por 5-1.

El Real Unión en la final de Copa de 1924

Al año siguiente la Real Sociedad impedía que el Real Unión revalidase su título de campeón de Guipuzkoa y lo dejaba fuera de la Copa. Tendría que esperar hasta 1923.
La etapa de Bloomer en el Real Unión fue corta pero intensa. El Campeonato Regional terminaba en manos de los irundarras, que dejaban atrás a la Real Sociedad y al C.D. Esperanza. Con la clasificación de Copa en la mano, el equipo se preparó a conciencia para ir eliminando a los rivales que salían a su paso.
Fue primero el Sevilla en cuartos de final y después el 6-1 al Barcelona en el partido de desempate de semifinales. El 24 de mayo de 1924 el conjunto de Steve Bloomer se presentaba en el Estadio de Atocha, en San Sebastián, para medirse al Real Madrid en la gran final. El once que saltó al campo en aquel histórico día y que supondría su segundo título copero (el primero caía en 1919, también frente al Real Madrid) se sigue recitando hoy de memoria: Emery II, Manuel Anatol, Berges, Francisco Gamborena, René Petit, Eguiazábal, Echeveste (autor del único gol del partido), Vázquez, Errazquin, Matías y Azurza.

STEVE BLOOMER ESTÁ OBSERVANDO
Al año siguiente de alcanzar el título con el Real Unión, Bloomer regresó a Inglaterra para sentarse en el banquillo del Derby County, que se encontraba de nuevo en el pozo de la Second Division. En 1926, los Rams acababan segundos en la tabla y regresaban a Primera, donde se mantendrían hasta la suspensión del campeonato de liga debido al estallido de la Segunda Guerra Mundial. Pero ya contarían con Bloomer.

El "Ángel Destructor" falleció un 16 de abril de 1938 a los 64 años de edad. Para entonces,  ya era una leyenda tanto para el County como para el Real Unión. El 21 de enero de 2017, irundarras y Rams establecieron el Steve Bloomer Day, un encuentro amistoso anual en homenaje al jugador y entrenador.

Su legado se extiende al ámbito musical. En noviembre de 1966, Mark Tewson y Martyn Miller, dos hinchas del Derby, habían escuchado Up There Cazaly, una antigua canción de fútbol australiano. En un alarde creativo, decidieron reescribir la letra de aquella especie de himno. La versión definitiva de su canción sonó por primera vez en el Boxing Day de 1997, en el que los Rams ganaban 1-0 al Newcastle. El Derby County decidió adoptar el tema de aquellos dos hinchas como himno oficial del club. Se tituló Steve Bloomer's Watchin'

miércoles, 19 de octubre de 2016

Las maldiciones del Birmingham y el Derby County


El fútbol no es ajeno al misterio ni a las maldiciones. Un buen puñado de leyendas negras que han acompañado a equipos, jugadores y entrenadores que envuelven al deporte rey y que cuenta con algunos casos dignos de mención.

Sin lugar a dudas, la leyenda urbana más famosa del planeta fútbol es la de Bela Guttmann y el Benfica, aquel entrenador húngaro que al ser despedido del equipo portugués lanzó una maldición que sentenciaba que, sin él, el Benfica no ganaría un título europeo en 100 años. Y ahí están.


Desde el despido de Bela Guttmann, el Benfica acumula 8 finales continentales mordiendo el polvo. 52 años sin levantar un título europeo
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Mirando hacia Inglaterra y echando la vista atrás, hay que viajar a Birmingham y a Derby para encontrar dos historias tan increíbles como similares. Ambas tienen como telón de fondo una maldición que llegó con una mudanza de estadio. Y ambas tienen como protagonistas a los gitanos. 



LOS GITANOS DE BORDESLEY
 
El Birmingham City se había fundado en 1875 bajo el nombre de Small Heath hasta que adoptó su denominación actual en 1943. En 1877 se inauguró el estadio de Muntz Street, donde el Birmingham pasó a jugar sus partidos como local hasta que alcanzó la categoría de equipo profesional en 1885, siendo uno de los primeros equipos en Inglaterra en convertirse en sociedad anónima limitida con un consejo administrativo interno. 

Fue el presidente Harry Morris quien decidió abandonar el estadio de Muntz Street para mudarse al St. Andrew's Stadium, situado en el barrio de Bordesley, ya en plena efervescencia del equipo y en pugna total con el Aston Villa por llevarse los honores de mejor club de la ciudad. 


La mudanza del estadio del Birmingham conllevó la expulsión de un asentamiento de gitanos que los maldijo. Tardaron 57 años en levantar un trofeo 
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La mudanza, prevista para el año de 1906, suponía el traslado a un campo con un aforo para más de 75.000 personas y también conllevaba expulsar a una familia de gitanos asentados en la zona. Como era de esperar, a los gitanos no les hizo demasiada gracia y el día de la inauguración de la nueva casa del Birmingham -un 27 de diciembre, Boxing Day- dejaron caer una maldición que habría de extenderse durante 100 años.

Arriba, en el centro, Harry Morris, el presidente que decidió el traslado de estadio del Birmingham


¿Qué hay de real en esta maldición? Lo cierto es que el Birmingham no tuvo que esperar 100 años para levantar un título, pero si pasaron 57 hasta que los Blues lograron llevar una copa a sus vitrinas. 

Recapitulemos. Iniciada la Segunda Guerra Mundial, la tribuna del St. Andrew's Stadium se quemó y el terreno de juego sufrió graves desperfectos, hasta que la Asociación de Fútbol ordenó su cierre. Perdieron dos finales de FA Cup (1931 y 1956) y dos finales consecutivas de la antigua Copa de Ferias -predecesora de la hoy denominada Europa League- en 1960 y 1961. Eso sí, en 1963 se dieron el gustazo de vencer a su gran rival, el Aston Villa, en la final de la League Cup por 3 a 1. Después, la decadencia. 
El Birmingham se convirtió en un equipo incapaz de ganar nada y adquirió una sobrada reputación de club ascensor mientras el Villa se consolidaba como el grande de la ciudad hasta redondear sus hazañas con la consecución de la Copa de Europa de 1982. 


Ron Saunders colgaba crucifijos en los postes de luz del estadio, mientras que Barry Fry orinaba en los córners
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¿Cómo terminar con tan terrible maldición? No fue hasta pasados unos años que el club comenzó a sentir como real el mal fario lanzado por los gitanos. Fue entonces cuando muchos, llevados por la creencia de que la marcha negativa del Birmingham se debía a la maldición, probaron a contrarrestarla con diferentes conjuros.

Ron Saunders, técnico del equipo de 1982 a 1986, ordenó que se colgaran crucifijos en todos y cada uno de los postes de luz del estadio. También pintó de rojo las suelas de las botas de sus jugadores.

Barry Fry, que dirigió al Birmingham de 1993 a 1996, orinaba antes de cada encuentro en las cuatro esquinas del campo. Fry agarró al equipo en Tercera División y acabó subiéndolo a Segunda. Como él mismo señalaría, mear en los córners antes de cada partido parecía dar resultado: "Gané los dos primeros partidos cuando asumí el cargo, pero después estuve tres meses sin ganar. En esos momentos crees cualquier cosa así que llamamos a un experto y nos dijo que la única manera de contrarrestar la maldición era orinar en cada esquina. Y me puse manos a la obra. De diez partidos que jugamos después, ganamos siete y empatamos dos".

La maldición vencía exactamente el 27 de diciembre de 2006. Ese día, el Birmingham derrotaba 2 a 1 al Queens Park Rangers en el St. Andrew's en una temporada de ensueño en la Football League que culminaría con el ascenso a la Premier. 
Descendieron en 2008 y volvieron a subir en 2009. El Birmingham levantaría su último trofeo el 27 de febrero de 2011 al ganar la Carling Cup al Arsenal por 2 a 1 con goles de Zigic y Martins. 



EL ASENTAMIENTO DE BASEBALL GROUND
 
El Derby County vio la luz en 1884 como una sección del equipo de cricket y su primer nombre fue Derbyshire County FC. Durante su existencia, los Rams conocieron sus mejores días bajo el mando de Brian Clough y Peter Taylor después de pasar unas duras épocas sin rumbo en la Segunda División y al borde de la quiebra económica. 

El Derby jugaba en un principio en el County Cricket Ground, conocido popularmente como Racecourse Ground, hasta que se mudó en 1895 al Baseball Ground, la que fue su casa durante 102 años y en la que quisieron permanecer aún teniendo la ocasión de trasladarse en los años 20 y en la década de los 40. 
El cambio de estadio conllevaba la expulsión de un asentamiento de gitanos que ocupaban la zona. Como los terrenos ya habían sido adquiridos por la directiva las quejas de los habitantes del lugar no sirvió para nada. Los gitanos lanzaron una maldición al Derby County para que no ganase un trofeo en toda su historia. 


La maldición gitana condenaba al Derby a no ganar un trofeo en todas su historia. Tuvieron que pasar 51 años hasta que logró conquistar un título
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¿Qué hay de real en esta maldición? Lo cierto es que, como era lógico, nadie le dio demasiada importancia en un principio. Pero pasados ocho años de la expulsión de los gitanos, el Derby County había perdido tres finales de FA Cup -1898, 1899 y 1903-, la última de ellas por un vergonzoso 6 a 0 a manos del Bury. 
El Derby era incapaz de ganar una liga y su aura de gran equipo se fue desvaneciendo. Afortunadamente, los Rams "solo" tuvieron que dejar pasar 51 años para conquistar un título. 

Jack Nicholas con el trofeo de la FA Cup conquistado frente al Charlton


¿Cómo terminar con tan terrible maldición? La situación del club era tan rocambolesca que cuando los Rams llegaron a su cuarta final de FA Cup, donde esperaba el Charlton, aparecieron en Wembley con los deberes hechos. 

El Derby envió a su capitán, Jack Nicholas, a encontrarse con una vidente gitana para pedir consejo sobre cómo contrarrestar la maldición. Se cuenta que a los jugadores se les ofreció una moneda de plata que debían colocar en las palmas de sus manos para atraer a la buena suerte. Verdad o leyenda, lo cierto es que el Derby County venció 4 a 1 al Charlton en un agónico partido que necesitó de una prórroga en la que la suerte cayó del lado de los Rams gracias a dos goles de Jackie Stamps.