Mostrando entradas con la etiqueta Protagonistas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Protagonistas. Mostrar todas las entradas

jueves, 17 de noviembre de 2016

El San Bernardo que salvó al Manchester United



La Lancashire and Yorkshire Railway Company fue la mayor compañía ferroviaria de Gran Bretaña. Antes de reagruparse en la London and North Western Railway en 1922 su fuerza había crecido consistentemente desde su aparición en 1847. Para entonces, en plena expansión del ferrocarril, la compañía contaba con más de 1.650 locomotoras y una buena plantilla de trabajadores en nómina. 

Los empleados del departamento de carga y mantenimiento del centro urbano de Newton Heath habían comenzado a vestir de verde y oro -los colores de la compañía- para jugar una serie de pachangas con otro equipo de la misma empresa al que se conocía como Newton Heath Loco. Ubicados en el viejo estadio de North Road, que ya no existe, los trabajadores empezaron a lucir las siglas LYR para diferenciarse de sus oponentes.
En 1878 adoptarían el nombre de Newton Heath LYR Football Club y, probablemente, cuando jugaron el primer partido oficial del que se tiene constancia -contra los reservas del Bolton Wanderers el 20 de noviembre de 1880- no eran conscientes de que estaban dando forma a uno de los equipos más grandes de Inglaterra.

El partido frente al Bolton, del que saldrían derrotados por un estrepitoso 6 a 0, fue el primero de una larga lista de amistosos hasta su participación en la Lancashire Cup, su primera competición oficial que les abrió las puertas, ya en 1884, para participar en la Manchester and District Challenge Cup, un trofeo en el que alcanzarían notables resultados y, dos años más tarde, para entrar en la FA Cup. Para el día de su debut, el sábado 30 de octubre de 1886 frente al Fleetwood Rangers, el Newton Heath LYR había comenzado un proceso de expansión contratando a un buen puñado de jugadores conocidos a nivel nacional, entre ellos a Jack Powell, uno de los primeros capitanes del equipo. 


Su primera experiencia en la FA Cup terminó en un empate y una negativa de su capitán a jugar una prórroga
___
 

Su primera experiencia en la FA no sería nada satisfactoria. El partido contra el Fleetwood terminaría en empate a dos, pero Jack Powell se negaría en rotundo a jugar una prórroga, por lo que se concedió la victoria al Rangers. En un movimiento surrealista, el Newton Heath LYR protestó ante la Asociación de Fútbol que, con toda lógica, no les dió la razón. El equipo se negó a volver a jugar la FA Cup, algo que mantendrían hasta 1889. 

En 1888, el equipo se convertiría en miembro fundador de The Combination, una suerte de liga regional que tan solo duró una temporada debido a serios problemas económicos, por lo que el Newton Heath entró en la Football Alliance. La organización integraba a once conjuntos que no formaban parte de la Football League, entre los que se encontraban Sunderland, Bootle, Crewe Alexandra, Walsall, Birmingham St. Georges, Long Eaton Rangers, Sheffield Wednesday, Darwen, Birmingham City y Nottingham Forest.

El Newton Heath debutó en la Football Alliance frente al Sunderland en un North Road al que acudieron 3.000 personas y se llevó el encuentro con un resultado de 4 a 1 con goles de Jack Doughty, Stewart, Tait y Wilson. Fue la primera de las nueve victorias que consiguieron en la temporada 1889/90 en la que finalizaron en la octava posición a doce lejanos puntos del Sheffield Wednesday, el campeón de la liga.

La Football Alliance tocaría a su fin después de tres temporadas en 1892, año en el que se fusionaría con la Football League y que llevaría al Newton Heath a jugar en la First Division.
Compuesto todavía por unos cuantos trabajadores de la ferroviaria, el club se había desvinculado totalmente de la empresa, dejando de utilizar las siglas LYR y abandonando North Road para establecer su nueva sede en Bank Street, en el suburbio de Clayton. Tras dos temporadas en la categoría más alta, el Newton Heath descendió a segunda y comenzaría a arrastrar serios problemas financieros.

Harry Stafford, nombrado capitán del equipo tras su debut en 1896, se había visto obligado a reunirse en el New Islington Hall con cuatro empresarios británicos, entre ellos el magnate cervecero John Henry Davies, interesados en realizar una serie de inversiones. En enero de 1902, fecha de la reunión, el Newton Heath arrastraba una deuda de más de 2.670 libras y el club había recibido la orden de liquidación. 
 
El Newton Heath, ya como Manchester United, con el título de liga conseguido en 1908




John Henry Davies había nacido en Tutbury (Stafforshide) y sus primeros pasos en el negocio del alcohol los había dado al frente de la cervecera John Henry Lees en Moss Side. Para 1912, Davies controlaba la compañía de cerveza de Manchester, que operaba en la ciudad y en Salford, y la Daniel Clifton & Company, lo que le aseguraba manejar más de 50 pubs y un buen puñado de licencias para la venta de alcohol. 

La leyenda cuenta que John Henry Davies fue a toparse con Harry Stafford por obra y gracia de un San Bernardo. Durante un mercado benéfico organizado para recaudar fondos que pudiesen ayudar al Newton Heath, el perro de Stafford, Major, se escapó y Davies dio con él. 
Lo del empresario con el perro fue amor a primera vista. El magnate se encariñó hasta tal punto con Major que quería regalárselo a su hija. Cuando el empresario cervecero descubrió que el San Bernardo pertenecía al jugador del Newton Heath comprendió que podía haber cierto conflicto de intereses.


Major, el San Bernardo del capitán del Newton Heath, iba a ser la clave para encontrar el capital necesario para la salvación del equipo
___ 


Davies no era un hombre de fútbol. No sabía nada de sus reglas y apenas si prestaba atención a la evolución que estaba viviendo aquel deporte. Lo único que le importaba era que todos aquellos que lo seguían llenaban sus bares antes y después de los partidos. Eso era bueno para el negocio y, en consecuencia, bueno para su bolsillo.
Davies llegó a un acuerdo con Stafford: Major a cambio de una inyección económica para el Newton Heath.

Stafford acudió puntual a la cita en el New Islington Hall. Allí estaba John Henry Davies junto a otros tres tipos dispuesto a cumplir su palabra. La idea estaba clara: dinero para saldar la deuda del club y la creación de un consorcio con el cervecero como máximo responsable.

El New Heath rompió los escasos hilos que le unían a la ferroviaria, enterró el verde y oro para lucir una camiseta roja y un pantalón blanco y John Henry Davies se convirtió en su presidente. Tras barajar los nombres de Manchester Celtic y Manchester Central, el 24 de abril de 1902 nacía oficialmente el Manchester United.
Cuatro años después de la reunión en el New Islington Hall, los Red Devils ascendían a la máxima categoría y dos años más tarde ganaban su primer título de liga tras conseguir la contratación de Meredith, el mejor jugador del que disponía el Manchester City.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Rumbelows Trump

"No tenía ni idea de fútbol y tampoco de qué iba la Rumbelows Cup. Por supuesto, nosotros no nos molestamos en explicárselo". Ian St. John recordaba así su encuentro con Donald Trump junto a Jimmy Greaves en Nueva York para realizar el sorteo de la quinta ronda de la Copa de la Liga inglesa allá por 1991. 
Pero, ¿qué había llevado a los dos ex jugadores a Nueva York? Y lo más importante de todo, ¿cómo habían terminado realizando el sorteo de la League Cup en Estados Unidos junto a Donald Trump?

St. John y Greaves conducían por aquella época un popular programa titulado Saint and Greavsie, un típico show deportivo con entrevistas, previas y un resumen de los mejores goles que se mantuvo en antena de 1985 a 1992. 
Por obra y gracia de Bob Patience, productor del programa, a St. John y Greaves se les ofreció viajar a Nueva York para presentar la cobertura del sorteo del Mundial de 1994.
El único problema que existía, como explicó Ian, era que a Jimmy Greaves le aterrorizaba volar: "Como jugador siempre viajaba en tren a los partidos. Solo volaba si tomaba unas copas antes pero, por entonces, Jimmy ya era abstemio por lo que no nos pareció una buena idea. Tuve que aplicar todas mis artes para persuadirlo. Le dije que me pasaría todo el vuelo cogido de su mano". 

Ian Saint John y Jimmy Greaves durante la grabación de su popular programa / The Guardian


Una vez allí y debido al dispendio de la productora en el viaje para la cobertura del sorteo (y a que Ian debía convencer a Greaves de nuevo para tomar el avión de vuelta), a Patience y a la Liga inglesa les pareció buena idea realizar el sorteo de la League Cup en Nueva York. 

La Copa de la Liga era conocida a principios de los 90 como Rumbelows Cup por motivos de patrocinio y se preparaba para dirimir los emparejamientos de sus cuartos de final. Patience acordó con Ian y Jimmy que un buen lugar para realizar el sorteo sería la Torre Trump, un icónico rascacielos de Nueva York donde, por azares de la vida, la secretaria del magnate Donald Trump (una joven inglesa) reconoció a los dos ex jugadores y les ofreció la posibilidad de conocer al recién elegido presidente de los Estados Unidos. 

Lo que en un primer momento iba a ser una simple entrevista terminó con Trump al lado de una bolsa verde que contenía las bolas de los números en la mesa donde se realizaría el sorteo. A Patience se le ocurrió preguntarle al multimillonario si le apetecía participar y Donald no se lo pensó dos veces. 
Con el secretario de la Liga inglesa presidiendo el cotarro, Jimmy Greaves (a su izquierda) y Donald Trump (a su derecha) se turnaron para ir sacando las bolas que conformaron los emparejamientos mientras que Ian se paseaba por la sala soltando pequeños comentarios sin desprenderse del micrófono. 

"Parece uno de los grandes. Suena como el tipo de partido al que quiero ir", exclamó Donald Trump tras descubrir la última bola del sorteo que emparejaba al Manchester United con el Leeds y después de asistir asombrado al revuelo que se había montado en su despacho. Minutos antes había sacado los números del Norwich (vs Tottenham), Nottingham Forest o Southampton (vs Swindon o Crystal Palace) y Middlesbrough (vs Peterborough).




*Las palabras de Ian St. John pertenecen a una entrevista realizada por Sachin Nakrani al ex jugador para The Guardian el 26 de octubre de 2016.

viernes, 8 de julio de 2016

Lily Parr: una pionera en Preston

Corría el año de 1921 y la FA acababa de prohibir a las mujeres jugar al fútbol en los campos afiliados a la federación. En un comunicado en el que podía leerse: "Habiendo recibido quejas sobre el fútbol jugado por las mujeres, el Consejo se siente impelido a expresar enérgicamente la opinión de que el fútbol no es apropiado para las damas y no se debe animar a éstas a practicarlo", el fútbol femenino y el progreso, sufrían un duro varapalo. 

Era indudable que el fútbol femenino había incrementado su popularidad, en parte gracias a las grandes mujeres de la época, todo un ejemplo de superación y personalidad.
Sin duda, Lily Parr no parecía una jugadora de fútbol. Su estatura (1'80) y también sus hábitos (era una fumadora empedernida) podrían haberla hecho pasar como una mujer más de la época y no tanto como una de las super estrellas del fútbol inglés. 

Parr comenzó en el fútbol a los 14 años, allá por 1919, destacando como una potente jugadora y una artillera letal con el gol en la cabeza. Sus buenas actuaciones sobre el terreno de juego con el St. Helens Ladies hicieron que Alfred Frankland, el entrenador del mayor rival del St. Helens, el Dick, Kerr's Ladies, la convenciese para tenerla en sus filas. 


Lily Parr no daba el perfil de una jugadora de fútbol. Medía 1'80 y era una fumadora empedernida
___
 
El Dick, Kerr's Ladies fue uno de los primeros equipos femeninos que había visto nacer Inglaterra. Fundado durante la Primera Guerra Mundial en Preston por la Dick, Kerr & Co y cuyas mujeres habían entrado en la plantilla de la empresa en 1914 para ayudar a la producción de munición para la Gran Guerra. 
En épocas de baja producción y a pesar de ciertas reticencias, la empresa decidió entretener a sus trabajadores con improvisados partidos de fútbol. 
Las Dick, Kerr's Ladies nacerían después de una victoria frente al conjunto masculino de la fábrica y Alfred Frankland, uno de los patrones, se convertiría en su entrenador. Sería el principio de una exitosa carrera que se extendería hasta 1965. 

Las "Ladies" comenzaron a llenar campos y a hacerse muy conocidas. Mayoritariamente jugaban partidos benéficos que tenían como objetivo recaudar fondos para los heridos de guerra, aunque también concertaban algún que otro amistoso informal. 
Tal era su popularidad que un equipo de Francia viajó a Inglaterra para enfrentarse a ellas, disputando cuatro partidos en los que el equipo inglés recaudó cerca de 3.000 libras para causas benéficas. Los partidos de vuelta se disputaron en Francia, algo que disparó aun más el éxito del equipo. 
A su regreso a Inglaterra estaban más solicitadas que nunca y empezaron a llenar estadios, logrando reunir a 53.000 personas en Goodison Park. 

Las Dick, Kerr's Ladies durante una campaña de recogida de fondos en 1923
El veto a las mujeres por parte de la FA consiguió que disminuyera el dinero recaudado por el equipo. 
Parr había conocido durante su trabajo en Dick, Kerr & Co. a Alice Norris, una de sus grandes amigas y posteriormente compañera de equipo. A ellas se unió Alice Wood, otra trabajadora que había militado en el St. Helen's. Las tres eran excelentes jugadoras , pero Parr destacaba sobre el resto. 


Las Dick,Kerr's Ladies nacieron en el interior de una compañía que apostó por el fútbol para entretener a sus trabajadores. Su carrera comenzó tras vencer al equipo masculino de la fábrica
___
 
Criada en Union Street, en una casa de alquiler de Gerrard's Bridge, en St. Helen, Parr vivió rodeada de siete hermanos que se pasaban el día pateando un balón, por lo que su pasión por el fútbol fue solo cuestión de tiempo.
En su primera temporada en las Dick, Kerr's Ladies anotó 43 goles. En el total de su carrera, que se extendió de 1919 a 1951, marcó 900 tantos
La habían descrito como alta, rápida y poderosa. Una jugadora que era capaz de anotar un gol desde el ángulo más insospechado y una verdadera luchadora. Todo un ejemplo para otras mujeres que habían descubierto el fútbol pero que se toparon con una incomprensible prohibición. 

Para cuando las "Ladies" eran ya un equipo popular, Lily Parr era toda una estrella y como tal había coleccionado unos cuantos enemigos, multiplicados esta vez por mil debido a su doble condición. Mujer y famosa. 
El equipo, comandado por Parr, era una máquina de recaudar fondos, algo que tuvo bastante que ver en la prohibición de la FA. Sus constantes ayudas a sectores como el de los mineros procuró una realidad en el veto de la Federación que tan solo podía leerse históricamente entre líneas: el Dick, Kerr's Ladies había comenzado a tomarse como una herramienta peligrosa al servicio del Movimiento Laborista británico. 


La fama del equipo y de Lily Parr, su principal figura, pronto puso a las jóvenes en el punto de mira. Se las consideró una herramienta peligrosa al servicio de los laboristas
___
 
Durante la prohibición, el equipo se marchó de gira por Estados Unidos, donde Lily Parr fue descrita como "la jugadora más brillante del mundo". A su regreso a Inglaterra, English electric había comprado Dick, Kerr & Co. y despidió a todas sus trabajadoras, Parr incluída. 

Lily jugaría su último partido el 12 de agosto de 1950, con 45 años, donde anotó el gol 900 de su carrera en la victoria 11-1 frente a Escocia.
Para entonces ya trabajaba en un hospital y se había casado con su compañera Mary. Nunca escondió su condición homosexual.

En 1967 enfermó de cáncer y moría en 1978, siete años después de que la FA levantase la prohibicón de 1921. 
En 2002 se convirtió en la única mujer que entró a formar parte del Salón de la Fama del Museo Nacional del Fútbol Inglés. convertida en un icono del fútbol femenino y de los movimientos que luchan por los derechos de los homosexuales.

Entre 2007 y 2009 se celebró el Trofeo Lily Parr en el que participaron equipos del movimiento LGTB de Francia, Inglaterra y Estados Unidos, en homenaje a la gira de las Dick, Kerr's Ladies, que se convirtieron en las Preston Ladies. 
Hoy, en parte gracias a mujeres como Lily Parr, el crecimiento del fútbol femenino en Inglaterra es un hecho, con una Super Liga que cada año gana más adeptos y que se retransmite por televisión. 

miércoles, 2 de marzo de 2016

El ángel del norte

Todo aquel que llega a Tyne y Wear suele hacerse dos preguntas: si Newcastle tiene castillo y si el Ángel del Norte representa a Alan Shearer. Sí y no.
En el noroeste de Inglaterra, el río Tyne separa a Newcastle de Gateshead, el principal reclamo turístico de la región de Tyne y Wear. Newcastle toma su nombre, precisamente, del Castillo Nuevo construído por los Normandos allá por 1080, cuando el rey William I mandó a su hijo al norte para defender al país de los escoceses. De aquel New Castle, que sufrió varias transformaciones a lo largo de los años, queda en pie Castle Keep. Al igual que otros enclaves de la zona, Castle Keep está vigilado por la atenta mirada del Angel of the North (el Ángel del Norte), una escultura moderna diseñada por Antony Gormley finalizada en 1998.
Una vez resuelta la duda del castillo de Newcastle, el Ángel del Norte se lleva todas las fotografías. Imperial y gigantesco, después de haber sido objeto de numerosas críticas, ha terminado por erigirse como uno de los emblemas del noroeste de Inglaterra. Pero sucede que, al margen de fortalezas normandas, el Ángel del Norte comparte importancia con una de las leyendas de la ciudad, Alan Shearer, por lo que no es extraño que el turista intente relacionar la monumental escultura de acero con el monumental goleador que vino al mundo un 13 de agosto de 1970. Sobre todo si alguien intenta que así sea.

Alan Shearer dio sus primeros pasos en el Southampton, donde debutó un 26 de marzo de 1988 con diecisiete años después de que, curiosamente, hiciese las pruebas en el Newcastle y lo rechazasen. Lo hizo de la mano de otro monstruo del fútbol inglés, Matt Le Tissier, y aunque el muchacho de 17 años completaría una sorpresiva temporada -incluído un hat trick al Arsenal- la zona del área seguía siendo territorio de Le God.
 
Alan Shearer durante su etapa en el Southampton.

Aquel joven de pelo rizado y rubio puso rumbo al Blackburn Rovers en 1992, dispuesto a madurar en una Premier League que crecía al calor de la tragedia de Hillsborough y el Informe Taylor y de la enésima resurrección del Partido Conservador, que veía caer a Margaret Thatcher como primera ministra y líder de la formación en detrimento de John Major.

Shearer anotó 16 goles en 22 partidos y en un abrir y cerrar de ojos Lancanshire se rindió a sus pies. El acierto de Kenny Dalglish, entonces entrenador de los Rovers, parecía haber sido mayúsculo. Pero el cielo se hizo esperar.

En la temporada 1993/94, con un equipo en el que figuraban Jason Wilcox, Tim Sherwood, David Batty, Stuart Ripley o el propio Shearer, los Rovers acariciaron el título de liga. A pesar de que Shearer anotó 31 goles en 40 partidos, una mala racha en la recta final, con tan solo una victoria en los últimos cinco partidos, dio el título al Manchester United de Alex Ferguson. Mucho esfuerzo para nada. 31 veces que la mano derecha de Alan Shearer se había levantado para celebrar un tanto y la gesta se había quedado tan cerca. Ocho puntos. Ocho puntos alejaron a los de la camiseta arlequinada de un título liguero que no se saboreaba desde 1914.

Fue en 1995 cuando los chicos de Dalglish paralizaron Blackburn. La temporada arrancaba con una derrota en Wembley en la Charity Shield frente a los red devils. Jack Walker, magnate del metal, se había dejado mucha pasta en crear un Rovers campeón y una de sus últimas aportaciones a la causa iba a ser el fichaje de Chris Sutton, un joven nacido en Nottingham y que el Blackburn compró al Norwich por 5 millones de libras. La delantera que conformaron Shearer y Sutton, que el mundo conoció como SAS, obró el milagro.
 
Alan Shearer celebra uno de tantos goles abrazado a Chris Sutton. Juntos formaron la temible dupla conocida en Inglaterra como SAS.
 
El Blackburn se aupó al primer puesto de la tabla ya por la jornada 15. Pero el Manchester United era el Manchester United y aguantó el tirón, por lo que la conquista del título se alargó hasta la jornada 38.
La Premier League de la temporada 1994/95 se decidió en dos grandes escenarios. En Upton Park, donde el Manchester United visitaba al West Ham y en Anfield, donde los Rovers debían enfrentarse al Liverpool.

Cuando Jamie Redknapp ponía el segundo para el Liverpool, los corazones de los 10.000 habitantes de Blackburn estaban cerca de salir disparados por la boca. Dependían de sí mismos y esta vez no se podía escapar. Los Hammers se habían adelantado en Upton Park pero McClair había empatado para los Red Devils. No podía ser. El Manchester United no podía ganar. Y no ganó. 81 años después el Blackburn Rovers, con Alan Shearer a la cabeza, era campeón de liga.

El reto de mantener la condición de campeones y pasar por la Champions con orgullo no fue nada fácil a la temporada siguiente. Los Rovers terminaron séptimos en liga y quedaron eliminados en la fase de grupos de la competición europea. Pero Shearer seguía siendo Shearer: 37 goles firmó aquella temporada.

Para entonces, se había convertido en un símbolo. Un símbolo para los Rovers y un simbolo para Inglaterra -fue el máximo goleador en la Eurocopa de 1996- al que se rifaban los grandes equipos del planeta fútbol. Pero Shearer no quiso ir al Manchester United, ni tampoco al Arsenal. Por supuesto, no quiso salir de Inglaterra. Alan Shearer se fue al Newcastle.
 
Alan Shearer en el Newcastle, equipo donde anotó 490 goles, convirtiéndose en el máximo goleador de la historia del club.

Kevin Keegan fue uno de los culpables de que el Newcastle desembolsara más de 14 millones de libras por Shearer. Llegó a un equipo que tenía en nómina a Asprilla, David Batty o David Ginola. Ese equipo se encargó de vapulear al Manchester United por 5-0 un 20 de octubre de 1996 y ese equipo estuvo cerca del subcampeonato. En ese equipo Alan Shearer, con 25 goles, se convirtió en el máximo goleador de la competición por tercer año consecutivo.

En 1997 sufría una lesión de ligamentos que lo dejó fuera casi toda la temporada. A eso se le sumó su agresión a Neil Lennon -el jugador del Leicester al que propinó una patada en la cabeza- y el desasosiego propio de estar viviendo la cara menos agradable del fútbol.
Continuó anotando goles, claro, pero las urracas no terminaban de despegar. Por el banquillo pasaron Gullit o Bobby Robson que celebraron desde su posición privilegiada en el campo los goles de un matador del área como Shearer. Pero todos aquellos balones al fondo de la red no servían al final para nada en el colectivo. Marcó veintiuno (1998/99), después treinta (1999/2000). La lesión en la rodilla dejó su cuenta en siete en la 2000/01 pero regresó con fuerza: veinticinco en la temporada siguiente, veintiocho en la 2003/04, diecinueve en la 2004/05 y catorce para despedirse definitivamente en la 2005/06.

Los Magpies, que habían vivido a la sombra de los goles de Jackie Milburn, bautizaron a Shearer como el Ángel del Norte. Fueron 490 goles en total, de los cuales 260 los anotó en la Premier League, convirtiéndose en el máximo goleador de su historia. 490 veces que alzó su brazo derecho para celebrar que el balón tocaba la red.

En 1999, antes de la final de la FA Cup frente al Manchester United, los hinchas del Newcastle vistieron a la famosa escultura del Ángel del Norte con una gigantesca camiseta con el 9 de Shearer. Majestuoso, vestido de negro y blanco, el Ángel observó el río Tyne y la fortaleza del antiguo castillo levantado por los Normandos. Mientras, las Urracas caían por dos goles a cero en Wembley.