Aunque buena parte de su carrera estuvo marcada por la alargada sombra de su hermano, Jack Charlton acabó consiguiendo por méritos propios hacerse un hueco entre los grandes nombres del fútbol inglés. Campeón del mundo, leyenda del Leeds United y notable entrenador, la vida de Jackie se apagó a los 85 años, después de que en 2019 se le diagnosticase un linfoma y sufriese demencia.
Nacido en Ashington el 8 de mayo de 1935, Jackie fue el mayor de cuatro hermanos -Bobby, Gordon y Tommy- en el seno de una familia de larga tradición futbolera. Sus tíos eran Jack Milburn (Leeds United, Bradford City), George Milburn (Leeds United, Chesterfield), Jim Milburn (Leeds United, Bradford Park Avenue) y Stan Milburn (Leicester City); además, el legendario Jackie Milburn, futbolista del Newcastle United, era el primo de su madre.
Así no es de extrañar que el gusanillo del fútbol se le metiese pronto en el cuerpo, siendo de la mano de su madre, Cissie, con la que dio los primeros pasos. Ella era la que jugaba con sus hijos y los llevaba a ver partidos del Ashington y el Newcastle.
LOS PRIMEROS PASOS EN EL LEEDS UNITED
La carrera de Jackie en el Leeds United comenzó a los 15 años con una prueba que se realizó gracias a la recomendación de su tío Jim Milburn, en una época en la que Charlton se veía trabajando en la mina y solicitando la entrada en el cuerpo de policía. La prueba acabó siendo un éxito y Jackie entró a formar parte del equipo.
Su primer contrato profesional con el Leeds lo firmó a los 17 años auspiciado por el entrenador Raich Carter, que estuvo en el banquillo del equipo entre 1953 y 1958, y debutó el 25 de abril de 1953 contra el Doncaster Rovers. Después de aquello, se marchó dos años a realizar servicio militar en el Regimiento de Caballería, por lo que no regresó al primer equipo hasta 1955.
Fue en aquella temporada de 1995-56 cuando el Leeds consiguió el ascenso a la Primera División con una segunda plaza por detrás del Sheffield Wednesday y cuando Jackie se afianzó en el once titular del equipo, aunque bien es cierto que, un curso después, se perdería buena parte de la temporada principalmente por su tendencia a las salidas nocturnas, un hábito que dejaría de lado una vez que contrajo matrimonio con Pat Kemp en enero de 1958.
En ese año, el Leeds comienza a tener problemas en la primera categoría, jugueteando con el descenso y viendo el despido del banquillo de Raich Carter y la llegada como entrenadores de Willis Edwards, Bill Lambton o Jack Taylor, que no pudo evitar que el Leeds bajase a Segunda División.
LA LLEGADA DE DON REVIE
Jack Taylor abandona el equipo en la temporada 1960-61, y el Leeds se decide por el fichaje para el banquillo de un tal Don Revie, un tipo que cambiaría la historia del club.
En un primer momento, Revie no vio nada especial en Jackie, un muchacho al que le empezaba a pesar la comparación con su hermano Bobby, que ya se destapaba como un futbolista de leyenda en el Manchester United. De hecho, Revie tenía pensado deshacerse de Jackie en 1962, teniendo en cuenta que había ofertas sobre la mesa del Liverpool de Bill Shankly y del propio Manchester United de Matt Busby. A pesar de todo, Jackie se mantuvo en el Leeds United, renovando su contrato y trabajando duro para ganarse la confianza de Don Revie.
Es en el curso de 1962-63 cuando Revie empieza a moldear el equipo para convertirlo en lo que sería el Leeds a lo largo de la década, comenzando por apostar por una joven línea defensiva de la que formaban parte Paul Reaney, Norman Hunter, Jackie Charlton y Rod Johnson, y elevando a categoría de imprescindibles a jugadores como Johnny Giles, Billy Bremner, Paul Madeley o Peter Lorimer.
El Leeds logra el ascenso en 1964 pasando a convertirse en uno de los huesos duros de roer de la First Division y en un equipo sólido y de una gran intensidad que le valdría granjearse una mala reputación de juego duro. Su primer gran momento llegaría en la final de FA Cup de 1965 donde no pudieron evitar la derrota en la prórroga frente al Liverpool de Shankly.
En liga, el Leeds acabaría segundo por detrás del Manchester United, una posición que repetiría la siguiente temporada, aunque en aquella ocasión acabando por detrás del Liverpool.
En la temporada 1965-66, el Leeds participa por primera vez en competición europea, en aquella ocasión en la denominada Copa de Ferias, donde se midió al Torino, al Leipzig, al Valencia -donde se vivió un tenso enfrentamiento entre Jackie Charlton y el defensa Vidagany-, el Ujpest húngaro y, finalmente, el Real Zaragoza, que acabó derrotando a los ingleses 3-1 en Elland Road. Un año después, el Leeds alcanzaría la final del torneo por primera vez, perdiendo 2-0 contra el Dinamo de Zagreb.
EL ÉXITO CON LOS THREE LIONS
Pero si hay algo inolvidable en aquel año de 1966 es, sin lugar a dudas, la victoria de Inglaterra en el Mundial, un hecho histórico y exponencialmente relevante para el fútbol en el país a todos los niveles y un éxito que no ha vuelto a repetirse.
A Charlton lo llaman por primera vez a la selección con 30 años y llega al combinado de la mano de Alf Ramsey, que lo convoca para un Inglaterra-Escocia jugado el 10 de abril de 1965 que terminó con un empate a dos y en el que Jackie asistió a su hermano Bobby en el primer gol de los ingleses.
Ramsey se decidió por Jackie para completar su línea defensiva para la escuadra que participaría en el Mundial de 1966 y en la que se asentarían Ray Wilson por la izquierda, Charlton y Bobby Moore en el centro y George Cohen a la derecha, sostenidos por el portero Gordon Banks. Charlton jugaría seis de los siete partidos internacionales de preparación para el Mundial, anotando su primer gol en el 3-0 frente a Finlandia en el Olímpico de Helsinki.
En aquel inolvidable Mundial de 1966, Inglaterra abrió su participación con un empate a cero frente a Uruguay para vencer después 2-0 a México, 2-0 a Francia y 1-0 a Argentina en los cuartos de final. En semifinales, los Three Lions se llevaron la victoria 2-1 contra la Portugal de Eusebio con un doblete de Bobby Charlton. La mítica final, contra Alemania Federal, se ganó por 4-2.
Después de aquello, Charlton fue convocado para la Eurocopa de 1968, aunque no jugó ningún partido, y para el Mundial de México de 1970, en el que Ramsey se decidió finalmente por Labone y solo le dio la titularidad a Jackie en su último partido con la selección, el número 35, en la victoria 1-0 frente a Checoslovaquia.
Para entonces, Jackie Charlton se había hecho un nombre en la defensa del equipo y también en el panorama del fútbol inglés, que había sido consciente de sus virtudes. A finales de la temporada de 1966-67, Jack se hace con el premio a Futbolista del Año, un galardón que había recaído en su hermano en la edición anterior.
En el curso de 1967-68, aunque se resiste la liga, el Leeds se hace con la Copa de la Liga venciendo 1-0 al Arsenal (donde hubo protagonismo de Charlton, de quien se dijo que había empujado al portero de los Gunners en el gol) y levanta su primer trofeo europeo, consiguiendo la Copa de Ferias ganando al Ferencvaros en la final.
El éxito en el torneo liguero llega finalmente en la 1968-69, donde el Leeds solo pierde dos partidos y acaba sacándole seis puntos al Liverpool en lo que sería uno de los grandes logros del equipo de Revie y de la carrera de Charlton, que a principios de la década estaba a un paso de abandonar el equipo en el que se convertiría en una leyenda. Para entonces, Jackie ya era conocido como "La Jirafa" debido a su estatura -medía 1'91 metros- y había causado cierto revuelo y polémica por asegurar que tenía una lista negra con los nombres de jugadores que podían o le habían hecho daño con sus entradas en los partidos para tomarse después su merecida venganza.
CHARLTON EN LOS BANQUILLOS
Jackie Charlton completa su serie de trofeos domésticos con la consecución de la FA Cup de 1972 en la que vencen en Wembley 1-0 al Arsenal, el mismo equipo frente al que conquistaron la Copa de la Liga. En su camino a la final, el Leeds se encargó del Bristol Rovers, Liverpool mediante replay (0-0 y 2-0), Cardiff City, Tottenham y Birmingham en la semifinal en Hillsborough.
En la temporada de 1972-73, Charlton sufrió una lesión en las semifinales de la FA Cup frente al Wolverhampton de la que no se terminó de recuperar, lo que le llevó a anunciar su retirada tras 762 partidos con el Leeds United. Era el momento para que Charlton se convirtiese en entrenador, una parcela en la que ya había realizado diferentes cursos desde 1960.
De este modo, su primer banquillo, a los 38 años, fue el del Middlesbrough, donde llegó con una serie de peticiones bastante extravagantes para un hombre de nula experiencia dirigiendo equipos: control total de todas las facetas del club, un salario de 10.000 libras al año, un pacto entre caballeros mediante el cual no podía ser despedido y tres días libres a la semana para irse a pescar.
Charlton ascendió al Boro a la First Division en 1974, terminando al siguiente curso en una notable séptima posición que acabaría siendo una 13ª en 1976, el año en el que los directivos del club decidieron reunirse para echar a Jackie debido a su exceso de autoridad. Aún así, Charlton conservó su puesto para abandonar el Middlesbrough en 1977 después de una 12ª posición en liga y señalando que cuatro años era el tiempo adecuado en el que podían convivir los jugadores con un mismo entrenador.
Tras la marcha de Don Revie, Jackie solicitó el puesto de entrenador en la selección inglesa, pero no obtuvo respuesta, por lo que decidió marcharse al Sheffield Wednesday que entonces se encontraba en las últimas posiciones de la Tercera División.
Charlton salvó al Wednesday del descenso y acabó subiéndolo a la Second Division. Con los Owls, alcanzó la semifinal de la FA Cup, que perdió contra el Brighton y estuvo cerca de alcanzar la Primera Division, marchándose del club en 1983 para regresar al Middlesbrough como favor a Mike McCullagh, entonces presidente, y salvarlo del descenso a Tercera, objetivo que consiguió dejando al Boro en 17ª posición.
Después de aquello, Jackie llegó al Newcastle en junio de 1984, renunciando al puesto en la pretemporada de la 1985-86 para acabar firmando como seleccionador de Irlanda, su momento como entrenador por el que es más recordado.
Charlton metió a los irlandeses en la Eurocopa de 1988, de la que no pasó de la fase de grupos, donde fue eliminada junto a Inglaterra, aunque su mayor logro llegó en el Mundial de 1990.
Jackie clasificó a Irlanda a la máxima competición de selecciones tras pasar un grupo clasificatorio en el que estaban España, Hungría, Irlanda del Norte y Malta. Ya en el torneo, quedaron encuadrados en la fase de grupos junto a Inglaterra, Egipto y Holanda, accediendo a la segunda fase como segundos clasificados. Derrotaron a Rumanía en los octavos de final para caer finalmente 1-0 en cuartos frente a Italia.
Después de aquello llegaron la Eurocopa de 1992, en la que no entraron, el Mundial de 1994, donde perdieron en octavos de final frente a Holanda, y la Eurocopa de 1996, a la que tampoco se clasificaron. Fue precisamente en ese torneo, tras un partido que perdieron frente a Holanda con un doblete de Patrick Kluivert, cuando Jackie Charlton anunció su retirada.
Después de aquello llegaron la Eurocopa de 1992, en la que no entraron, el Mundial de 1994, donde perdieron en octavos de final frente a Holanda, y la Eurocopa de 1996, a la que tampoco se clasificaron. Fue precisamente en ese torneo, tras un partido que perdieron frente a Holanda con un doblete de Patrick Kluivert, cuando Jackie Charlton anunció su retirada.
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