jueves, 16 de junio de 2016

Un clásico del dance para Will Grigg



La verdad es que no me imagino componiendo un tema musical que acabe colocado en lo más alto de la lista de ventas. Y mucho menos me veo siendo el protagonista de una canción que se cuele entre lo más escuchado y le haga la competencia a gente con el tirón de Rihanna o Beyoncé. Así que, supongo, que Will Grigg tiene que llevar un tiempo flipándolo en colores. 

Irlanda del Norte debutaba en Francia en una fase final de la Eurocopa, y aunque siguen siendo un combinado de los más débiles, su ascenso en los últimos años podríamos denominarlo como meteórico. En 2012 ocupaba el puesto 129 de la clasificación de la FIFA y, a día de hoy, son la selección número 25 del ránking. 
Paseando su marcado estilo británico, con jugadores de la liga escocesa, la Premier League y las categorías inferiores del fútbol inglés, encuentra a uno de sus líderes populares en la figura de Will Grigg.

William Donald Grigg, que así se llama este muchacho de 24 años, nació en Solihull y comenzó su carrera futbolística en las filas del Walsall, donde se convirtió en uno de los jugadores del momento y recogió un par de premios individuales por su buen hacer. De ahí pasó al Brentford y más tarde al Milton Keynes Dons, para acabar el 14 de julio de 2015 engordando las filas del Wigan Athletic

Su primer gol como jugador de los Latics llegó desde el punto de penalti en la derrota contra el Bury, en la Capital One Cup. A partir de ahí, comenzarían a llegar más tantos. Pam, pam. Así hasta alcanzar los 25 goles en su cuenta particular, marca que ayudó al Wigan a ganar la liga y ascender de categoría. Will Grigg se había convertido en el jugador de moda. Era un referente sobre el césped y también fuera de él. 

 
En mayo de 2016, Sean Kennedy, un hincha del Wigan, se puso delante del ordenador, encendió su webcam, comenzó a cantar y subió el vídeo a YouTube. Su canción comenzó a acumular visitas y se hizo viral.
Kennedy, en un alarde de imaginación, había convertido el clásico Freed from desire (1997) de la italiana Gala en una canción destinada al ídolo del Wigan, cambiando el estribillo del famoso tema por una composición propia que viene a decir: "Will Grigg's on fire, your defence is terrified". Acabáramos. 


El estribillo original de la canción, un éxito en Italia, Francia, Bélgica, España o Reino Unido (donde alcanzó el nº 2 en lista de ventas) dice "Freed from desire, mind and senses purified"
___

 
El tema, que corrió como la pólvora, comenzó a cantarse en las gradas del DW Stadium y llegó a los oídos del presidente del Wigan. David Sharpe, uno de los propietarios más jóvenes del fútbol inglés (tiene actualmente 25 años), fue el hombre que decidió fichar a Grigg. Entusiasmado con la canción, buscó a Sean Kennedy y le regaló un abono de temporada.

La canción de Kennedy pasó a convertirse en cuestión de un par de jornadas en una especie de himno para los seguidores del Wigan, que lo fueron expandiendo por la geografía inglesa. No había lugar donde pisaran los Latics en el que no se berreara la canción.

El Will Grigg's on fire acabó en manos de una productora musical que no dudó en apostar por el dúo Blonde para hacer un remix. El tema se subió a iTunes y alcanzó el puesto número 7 de canciones más descargadas, compitiendo con Beyoncé. Como no podía ser de otra forma, Will Grigg no salía de su asombro. 

La canción, que todavía puede escucharse, se paseó triunfalmente por las calles de Francia hasta el punto que muchas selecciones y equipos han creado -o lo han intentado- su propia versión con el jugador de turno.

Habiéndose convertido ya en un clásico de la competición inglesa, cada vez que alguien se descargue el tema de Kennedy y suene el remix, se colabora con una buena causa. Todos los beneficios del entrañable Will Grigg's on fire irán destinados a la organización Joseph's Goal, una entidad benéfica dedicada a Joseph Kennedy, un joven hincha del Wigan que sufre NKH (Non-ketotic hyperglycinemia en inglés), una enfermedad rara que afecta a la glicina. 

0 comentarios:

Publicar un comentario